Nuestro aceite de variedad arbequina se distingue por su suavidad, notas frutales y sutiles matices amargos y picantes. Su color dorado intenso y textura fluida evocan la frescura de las aceitunas. Con un bajo contenido en ácido oleico y alto en ácido linoleico, es un aceite de oliva virgen extra muy saludable que es un verdadero tesoro nutricional. Ideal para acompañar pescados, ensaladas, verduras, pastas y arroces, también resulta exquisito en su estado natural, realzando el sabor de una buena rebanada de pan recién horneado. El aceite de Menorca presenta características distintivas influidas por diversos factores. Las condiciones climáticas de la isla son óptimas para el cultivo del olivo: largas horas de sol al año, plantaciones en llanuras cercanas al nivel del mar y expuestas a la tramontana. Los suelos, predominantemente calcáreos y enriquecidos con minerales aportados por la sal marina, fomentan la riqueza de sus componentes aromáticos.
La producción de nuestro propio aceite de oliva es uno de los proyectos que más nos entusiasma desde que abrimos Ses Talaies. Menorca ha sido un enclave ancestral para la producción de aceite, así lo evidencian hallazgos arqueológicos como la almazara del siglo II a.C encontrada bajo el ayuntamiento de Alaior o la conversión de la Cova de s’Oli, una cueva prehistórica del poblado talayótico de Torre d’en Galmés, en una almazara en el siglo XIII. Aunque Menorca ha tenido altibajos en la producción de aceite y a pesar de que la producción actual es todavía limitada, su calidad es excepcional. Cada vez más personas nos sumamos a preservar esta tradición contribuyendo a su producción y disfrutando de sus extraordinarios aromas y sabor único. Es un honor formar parte de esta rica historia y seguir promoviendo la excelencia de nuestros aceites.
Tener una extensión de olivos reducida nos permite controlar mejor la calidad de la aceituna durante todo el proceso y especialmente en el momento de la cosecha. En nuestra finca contamos con unas 4 hectáreas de olivos, una plantación que tiene el tamaño perfecto para que Miquel pueda cuidar con esmero de ellos todo el año. Actualmente estamos en proceso de convertir nuestro aceite en ecológico, comprometiéndonos así con prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Uno de nuestros momentos favoritos es compartir esta tradición con familia y amigos, reunidos para la cosecha de las aceitunas. Suele ocurrir a finales de verano o principios del otoño, acomodándose a los cambios impredecibles del clima, que son los que definen el ritmo en el campo. La recolección se lleva a cabo manualmente, con la ayuda de unos peines que aseguran el máximo cuidado de las aceitunas. Se colocan en contenedores perforados que garantizan su óptima conservación para que lleguen al molino en las mejores condiciones. La cosecha se realiza en un solo día, ya que es crucial prensar las aceitunas antes de que transcurran 24 horas para preservar su esencia al máximo. La extracción se realiza en frío mediante procedimientos mecánicos, manteniendo una temperatura inferior a 27 grados. Esto preserva la intensidad y riqueza de sus aromas y sus características organolépticas. El aceite se envasa en botellas de cristal para conservarlo en óptimas condiciones, y tras un período de dos semanas desde su prensado, estará listo para su consumo.